Estábamos Daniel y yo muy nerviosos días antes, era una mezcla de sentimientos, emoción, nervios, miedo, felicidad, todo al mismo tiempo; ha sido hasta el momento, una de nuestras más grandes locuras... Daniel nunca había leído un manual de motos!
Llegó el día de empacar. No fue una tarea muy difícil, ya que sería un viaje relativamente corto y teníamos espacio de sobra en las maletas. La moto era una KAWASAKI KLR 2008 preciosa!, tenía tankbag, top case y maletas laterales, todos de tela pero grandes! además de esto tenía cubrepuños, protector de motor, asiento custom, y varias cosas más... Total que nos acomodamos en todo ese maleterio! hasta un galon extra de gasolina cupo dentro del equipaje, alrato hablamos más de este galon! todo nuestro equipaje iba metido en bolsas de plástico previniendo una lluvia o dos... Nos íbamos a dormir con la idea de partir mañana...
Pues partimos! 5 de la mañana en punto nos levantamos para estar listos en una hora. Cierra las cortinas, desconecta todo, cierra las anticiclónicas, apaga luces, cierra puertas y ventanas, carga la moto, equípate y arráncate! cuando menos te das cuenta vas en la carretera con las maletas llenas de ropa y refacciones, pero más que nada de sueños. Primera parada: Gasolina!!! es un básico para moverte a cualquier lugar, aprovechas para revisar presión de llantas y demás; se le da un servicio a la moto previo al viaje por supuesto.
Nos dirigimos a Bacalar, un pueblo mágico al sureste del estado de Quintana Roo. Después de 3 y media horas de camino casi llegamos. Te das cuenta que ya llegaste porque empiezas a ver la laguna y quedas impactado, y solo faltan unos km para entrar al centro del pueblo; no se ganó el nombre de "la laguna de los 7 colores" nada mas porque sí!! no puedes quitarle la vista de encima, bueno, bueno, si vas manejando no tanto, pero es espectacular.
Llegamos a desayunar a uno de nuestros lugares favoritos, se llama el "Pejelagarto" ya sabes, la típica marisquería a la orilla de la carretera, con el tope ahí mismo, con las paredes pintadas de azul "aqua" y parte de la fauna marina representada en ellas también, un timón encima del bar como decoración, música de banda tocando a todo volumen y las copotas servidas en muchas mesas, atascadas de camarones.
Nuestro desayuno: Chilaquiles rojos con camarón y tacos dorados!!Después de ese delicioso y enorme desayuno nos subimos otra vez a la moto para continuar el recorrido. Pasamos 3 horas más sobre la carretera disfrutando tanto de buenos caminos, como de buenos paisajes, y llegamos por fin a Escárcega, Campeche, en donde hicimos una escala "técnica" en un restaurante muy famoso de hamburguesas que no empieza con "Mac". Ahí nos abordó una persona muy amable, quién resultó ser el presidente del club BMW de la zona. Nos deseamos buenas rodadas y seguimos nuestro camino.
Paso un rato más de camino, pero bajo la amenaza de la lluvia y un poco de cansancio, decidimos parar en un lugar llamado MAMANTEL. Paramos en un hotel de carretera para descansar. Cuando llegamos nos recibió un niño de unos 13 años a quién los ojos se le hicieron como cuando ves los regalos de bajo del árbol "el día que llegan los reyes", creemos que no muchas veces ven ese tipo de motos ni ese tipo de equipos por esos rumbos, pero gracias a eso el niño casi se nos avienta encima con tal de ayudarnos a descargar el equipaje.
Tempranito al día siguiente salimos ya para Palenque. Es clara la diferencia del cambio entre Estados si te fijas en los caminos, Chiapas siendo uno de los estados más pobres del país tiene unas carreteras un poco descuidadas; eso no es que influya en sus bellezas naturales. Nos hospedamos en un hotel que se llama CHABLIS, muy bonito y a muy buen precio, en el centro de Palenque. Nos instalamos y salimos a tomar carretera de nuevo para visitar la zona arqueológica, es increíble!!! pirámides en medio de selva montañosa, bastante integradas a la naturaleza con un, río que le pasa por debajo y templos con paredes verdes de plantas y pasto.
Tomamos algunas (muchísimas) fotos, caminamos bastante y salimos rumbo al siguiente destino.
Tomamos una carretera que serpentea las montañas en dirección a las cascadas de AGUA AZUL.
La carretera sueño de todo motero, curvas y curvas, subiendo y bajando, pueblos por todos lados con personas vistiendo orgullosamente sus ropas hechas por ellos mismos, de esas playeras blancas con los cuellos bordados a mano de muchos colores y diferentes formas. Finalmente llegamos a las cascadas, tristemente, por lluvia, eran cascadas de chocolate rebajado con agua. Caminamos un poco y tomamos algunas fotos, pero la verdad no quedamos impresionados, la carretera fue más interesante que el destino. Regresamos al hotel a comer y descansar un rato en la alberca, había sido un día largo y merecíamos ir a dormir temprano.
Todavía a oscuras cargamos la moto, para que a los primeros rayos de luz, pudiéramos pisar el pavimento en dirección a Villahermosa. Vámonos! en el camino notamos algo raro con la llanta, así que decidimos revisarla en cuanto llegáramos a Villahermosa. El dueño anterior había bajado la suspensión de la moto, eso y más el peso del equipaje y unos kilitos de más, rozaba la llanta; así que con regresarla a la altura original todo sería normal, nos tomó 4 horas!! al final, lo logramos. En la carretera otra vez, ahora vamos rumbo a Veracruz. Nuestro destino final de ese día era Orizaba, pero el retraso en Villahermosa nos permitió llegar únicamente a Cosamaloapan. Se acuerdan del galón de gasolina? nos salvó la vida para llegar a este lugar, 8 kms antes de la siguiente gasolinera nuestra moto se quedo seca, SE-CA!!
Encontramos un hotel semi-bueno, semi-bonito y semi-barato, un edificio alto mero en el centro del pueblo, el cual nos costo trabajo encontrar pero fue muy buen momento para interactuar con los locales que fueron muy amables; era algo viejo y con mantenimiento regular pero bueno para pasar la noche. De esos en los que el agua caliente va saliendo cuando ya terminaste de bañarte. Salimos a caminar un poco por el zócalo, a buscar algo de cenar, unas tortas buenísimas!. De esos momentos cuando ya caminaste 3 cuadras alejándote del lugar y de repente el tiempo se detiene y tu corazón se para un segundo cuando tu esposa te dice: Chin!! se me olvido la cámara! media vuelta y a correr!! sudas! por la corrida y el nervio, finalmente llegue y ahí seguía, en la misma silla, en la misma tortería...
Luego el día después, ya el último para llegar a casa. Como el resto de las mañanas a empacar la moto y arrancamos a Orizaba. Las manifestaciones de maestros traían alborotados a todo México cerraban calles, tomaban casetas y hacían sus paros en cualquier lugar, no se si agradecerles esto, pero en una caseta de estas nos tocó pasar sin pagar, luego luego pensamos en la posibilidad de riesgo por el cual acabábamos de pasar; pudiera ser que nos tocara ver golpes o que de plano no nos dejaran pasar; al menos le vimos el lado positivo a la situación y hasta una sonrisa nos sacó; más adelante hubo un tramo largo donde íbamos a vuelta de rueda, no sabíamos si eso también era algún problema con los maestros pero conforme avanzamos vimos que era solo reparación de la carretera. Después de todo esto logramos salir del embotellamiento y en cuanto pudimos paramos en la siguiente gasolinera, ya estábamos en Orizaba. Ahí junto hay una tiendita con baños y puesto de tacos donde logramos hacer 3 cosas en un solo lugar, yo desayune unos tacos aceptables para que me quitarán el hambre y desde ahí se veían las cumbres con algo de neblina, un poco nerviosos decidimos seguir y empezar a rodar en ellas lo más pronto posible... pues sabíamos lo que eso significa, entre más avanzábamos más frío nos daba, uuuff pero que frío!! Daniel aceleraba, y lograba sentir perfectamente el viento que chocaba con la rodillas y poco a poco subía, por momentos se quedaba estacionado a la altura de las manos, no sabía ni donde meterlas y después salía por la boca, era tanta la emoción de llegar... ya solo faltaban unas horas! cuando cruzamos por la caseta que esta entrando a Puebla....
Uno de nuestro medios de comunicación mientras andábamos en la moto y queríamos decirnos algo o señalar algo en el camino, ya sea para parar por algo de comer, de tomar o ir al baño,era tocarnos la pierna y después nos veíamos en el retrovisor para terminar de hacer señas...
WOW!!!! que sentimiento tan grande, LLEGAMOS!!!! sanos y salvos...
DANIEL: viéndome por el retrovisor y haciendo la seña con el pulgar hacia arriba y gritando... "CHATITA LO LOGRAMOS, YA LLEGAMOS!"
PAMELA: porque no? la más sentimental... se me sale una lágrima y también haciendo la seña con el pulgar hacia arriba, le acaricio la espalda en señal de "hora de relajación"
Finalmente entramos a la ciudad y llegamos a casa de los papas de Daniel que nos esperaban ya con los brazos abiertos, tomándonos fotos como haciendo la entrada triunfal y con un te y café bien caliente pues hacia mucho frío y fue prefecto para desentumir el cuerpo y relajarlo... ahora sí a disfrutar de una buena comida con la familia.
